La noche comenzó con un cóctel de Cenizo, una mezcla innovadora de tomate verde y pera que sorprendió por su frescura y balance, creando un inicio refrescante y sofisticado.
El Mezcal Chacaleño se acompañó de una bruschetta de jamón de pierna, elaborado en casa, que aportó una combinación perfecta de texturas y sabores que realzan el carácter único del Chacaleño.
Continuamos con El Mezcal Arroqueño, que se maridó con una lasagna tradicional. La robustez y profundidad del Arroqueño se complementaron con la riqueza y sabor de este clásico italiano, ofreciendo una experiencia culinaria armoniosa.
El Mezcal Pecho de Venado se presentó acompañado de risotto al azafrán y chamorro. La complejidad del Pecho de Venado se fusionó de manera sublime con la suavidad del risotto, elevando cada bocado a nuevas alturas de sabor.
Finalmente, El Mezcal Sotol se disfrutó con un pastel de chocolate oscuro y un toque de frutos rojos. Este postre concluyó la cena, donde la intensidad del chocolate y la frescura de los frutos rojos encontraron un contrapunto perfecto en el Sotol.
Esta cena maridaje no solo celebró la excelencia de los mezcales Origen Raíz del Espíritu, sino que también ofreció una experiencia gastronómica integral, combinando tradición y creatividad en el corazón de Durango.