Yerbaniz se transformó en el escenario de una velada exquisita con una cena de 4 tiempos que fusionó gastronomía, cultura y tradición en una cena maridaje excepcional.
Maridaje de la Noche:
El Mezcal Chacaleño se degustó con una brocheta que combina el sabor del queso fresco con la dulzura del ate, con una delicada mermelada de higo y el crujiente toque de nuez,
El Cenizo se acompañó con ensalada de los valles.
Mientras que el Pecho de Venado se degustó con un platillo muy tradicional de asado rojo que contrasta con los sabores frutales de esta bebida ancestral.
Por último, el Sotol se acompañó con una Tarta de mousse de guayaba.
Cada acompañamiento se seleccionó minuciosamente para crear en el paladar de nuestros comensales un juego de texturas y sabores que evocan la esencia de Durango en cada bocado. La noche en Yerbaniz no solo celebró la calidad y diversidad de los mezcales “Origen Raíz del Espíritu”, sino que también ofreció una experiencia sensorial completa.